En Proskene creemos que el patrimonio construido no es tan sólo un gran valor cultural e indispensable para la sociedad, motor de desarrollo de comunidades, sino que también puede ser eficiente económica y energéticamente.
Somos muy conscientes de los retos de sostenibilidad que debemos afrontar, y en particular los identificados en la agenda 2030 promovida por Naciones Unidas. Por ello abordamos todos nuestros proyectos con criterios que respeten el entorno del edificio, el medio ambiente y los recursos naturales.