


El edificio que alberga el Hotel JW Marriott Madrid, ubicado en la Plaza de Canalejas, cuenta con la máxima protección patrimonial dentro del catálogo urbanístico de la ciudad. Su singularidad arquitectónica, valor histórico y emplazamiento estratégico exigieron una intervención altamente especializada, en la que se combinaron criterios de conservación rigurosa con soluciones constructivas contemporáneas. La rehabilitación supuso una operación integral sobre el conjunto del inmueble, respetando los elementos protegidos —como fachadas, estructura portante, escaleras monumentales y elementos decorativos interiores— e integrando nuevas instalaciones y sistemas de manera compatible con el carácter patrimonial del edificio.
Uno de los principales retos del proyecto fue la ejecución de una intervención estructural compleja, que permitió adaptar la configuración original del inmueble a su nuevo uso como hotel de cinco estrellas bajo los más altos estándares de calidad y confort internacional. Para ello se llevó a cabo una redistribución de espacios interiores, la introducción de núcleos verticales de comunicación y la renovación completa de las infraestructuras, garantizando al mismo tiempo la estabilidad estructural y el cumplimiento de las normativas vigentes.








